El folklore visto como Patrimonio Cultural, está muy relacionado con el concepto de herencia cultural; aca se incluye todo lo que es recibido de las generaciones anteriores como lo que es transferido a las generaciones inmediatas y futuras.
En los procesos de protección, transmisión y difusión del Folklore, están involucradas diferentes personas que participan directa o indirectamente en ellos, y que estan intimamente relacionadas a esas tradiciones que son recreadas continuamente por las comunidades, que se mantienen vigente formando parte del diario vivir de quienes lo practican.
Participantes del Hecho Folklórico
El Ente Folk
Es el practicante del folklore, en su hábitat natural y que lo utiliza para una función existencial. Aprende por imitación inconsciente en su medio ambiente, poniendo en su práctica su propia personalidad, su individualidad; nunca repara en cuándo comenzó a practicarlo ni en qué momento preciso aprendió a hacerlo.
Lo hace para gozar él, no para divertir a los demás; es inconsciente de la admiración o de la desaprobación de los espectadores.
Según Pérez de Zárate (1984), el ente folk es aquella persona que, a pesar de todos los avances y cambios tecnológicos, continúa practicando los hechos folklóricos, decidiendo vivir y convivir junto a ellos, poniendo en práctica los conocimientos adquiridos, sustentados en lo que la tradición le ha enseñado a través de los años, apoyado en aspectos morales, espirituales, intelectuales y físicos de su vida sencilla.
El Folklorista
La palabra “folklorista” debe aplicarse al admirador del hecho folklórico.
Un folklorista puede ser un simple coleccionador de objetos folklóricos. Puede ser una persona que le guste presenciar actos en los que se expongan manifestaciones folklóricas, gozar también tratando de ejecutarlas sin ninguna otra intención que satisfacer una afición, como puede serlo también, porque trabaja científicamente en el campo del folklore, ya haciendo investigaciones serias, ya colectando material folklórico para el quehacer científico.
Dentro del panorama del folklorista entran el admirador o aficionado, el músico que usa frases melódicas del folk para componer sus piezas musicales que no van a ser usadas en la comunidad folk sino entre los eruditos de las urbes, el autor teatral o el escritor que recoge elementos folklóricos, el comerciante, el director y el bailarín de conjuntos de bailes típicos.
El Folklorólogo
El que se dedica a la ciencia o sistematización de conocimientos que versan sobre la materia folklórica, es un científico del folklore.
El folklorólogo, es aquel que estudia las manifestaciones de ese sector que podría clasificarse como grupo intermedio entre lo erudito y lo primitivo en forma científica siguiendo las disciplinas que las ciencias exigen para ello, a fin de lograr con su estudio conclusiones de carácter antropológico que sirvan, a los estudiosos de las ciencias del hombre, a los estadistas, a los educadores, como guía para obtener una verdad aproximada sobre el carácter, psicología, reacciones del grupo que se estudia y llegar a soluciones atinadas.
Cabe recalcar que en Honduras no existe, o no ha existido hasta la fecha, una persona a la que le podamos dar el título de Folklorólogo.
Adicional a estas tres clasificaciones anteriores, podemos incluir dos categorías adicionales que no son reconocidas a nivel internacional por los folklorólogos, pero cabe la importancia de ser nombradas:
El Folklopedagogo
Son las personas que se dedica a la transmisión institucionalizada desde los centros educativos de la misma comunidad donde se da el hecho folklórico, han aprendido y practicado los saberes de forma tradicional, y forman parte de centros de enseñanza formal.
Por otro lado, los educandos adquieren los conocimientos de los saberes tradicionales no por medio de sus padres o por imitación, lo hacen por medio de los docentes, con medios pedagógicos y planes de estudio establecidos, como un punto importante para crear el interés en las tradiciones de la comunidad y que estas no mueran.
El Folklorero
Este término se refiere a las personas, que aducen conocer el tema folklórico, pero que realmente no lo conocen, considerándose a sí mismos como expertos en la materia, y en muchas ocasiones se dan el título de folklorólogos por haber escrito un cuento, recopilado una leyenda o inventado una serie de hechos folklóricos que no han sido conocidos en la comunidad de donde supuestamente han sido recopilados.
Excelente aporte Maestro